¿Alguna vez te has mirado en el espejo y has pensado que necesitas un cambio de imagen? ¿Qué pasa realmente por nuestra mente en ese momento? ¿Por qué, al empezar un ciclo nuevo en nuestras vidas, inmediatamente sentimos que necesitamos cambiar algún aspecto de nuestra imagen personal?
El ser humano es, por naturaleza, un ser cambiante que tiene la necesidad de modificar sus hábitos y costumbres en los momentos en que experimenta un quiebre en su rutina, y es simplemente por la razón de querer una renovación en su día a día que le permita hacer una nueva INVENCIÓN de su persona.
Las personas necesitamos reinventarnos muchas veces a lo largo de nuestras vidas, pues básicamente vamos evolucionando en nuestro carácter de acuerdo a los hechos que nos van sucediendo. Y es completamente natural que una persona se sienta diferente de lo que era un tiempo atrás, pues nunca ha existido ser humano estático en esta vida.
Prácticamente, cuando queremos tener un cambio en nuestras vida, recurrimos inmediatamente a buscar un cambio en nuestra imagen, ya sea un corte de pelo o un día de compras para renovar el guardarropa. Y es válido que volteemos a recurrir a cambio de look en un momento de “crisis existencial”, pues al sentirnos y vernos diferentes frente al espejo, podemos mirar un panorama diferente lleno de nuevas posibilidades, tomando en cuenta que es de suma importancia concientizar, a la par, la evolución que tenemos en nuestro interior.
Toma esa oportunidad y empuje de cambio y … ¡Reinvéntate! ¡Mírate diferente! ¡Analiza y práctica nuevas posibilidades! ¡Toma nuevas rutas! ¡Córtate el pelo! ¡Prueba diferentes estilos en tu outfit! ¡Renueva tu guardarropa! Pero sobre todo... Concientiza quién eres y hacia dónde quieres ir, pues la vida puede resultar demasiado corta para poder realizar todos nuestros deseos.
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