Los colores están presenten en nuestra vida cotidiana en todo momento: en las prendas que elegimos usar, en las marcas que consumimos, en nuestra interacción con las redes sociales, en la naturaleza, etcétera. Es por ello que el color es necesario y fundamental para lograr una comunicación con nuestro entorno. Si sabemos emplearlos adecuadamente, ahorraremos mucho tiempo y esfuerzo en nuestro proceso de interacción.
Hay estudios* que demuestran que los colores y los sentimientos no se combinan de manera accidental, pues sus asociaciones no son cuestiones de gusto, sino de experiencias universales profundamente enraizadas desde la infancia en nuestro lenguaje y en nuestro pensamiento. El simbolismo psicológico y la tradición histórica permite explicar por qué esto es así. En este estudio también se mencionan los colores que resultan ser más apreciados, arrojando los siguientes porcentajes (Fig1).
De ahí que parte el concepto del Psicología del Color, en donde precisamente los colores se asocian con emociones, símbolos y tradiciones según la cultura raíz. Por eso es importante que mencionar que algunos colores pueden tener algunos significados universales, pero también se complementan con significados que pueden ser más conceptuales al entorno. Por ejemplo, en nuestra cultura relacionamos el color negro con el luto, mientras que en países del oriente esta expresión se relaciona con el color blanco.
Ningún color carece de significado. El efecto de cada color está determinado por su contexto, es decir, por la conexión de significados en la cual percibimos el color. El color de nuestro outfit se valora diferente que el de una habitación, un alimento o un objeto de arte. El contexto es el criterio para determinar si un color resulta agradable y correcto o falso y carente de gusto.
Hay algunos colores que se usan para determinar ciertas emociones (no en vano Pixar determinó ciertos colores a sus personajes principales (Fig 2) en su película de Intensamente), sin embargo hay más sentimientos que colores, por eso cada color puede producir muchos efectos distintos, a menudo contradictorios. Un mismo color actúa en cada ocasión de manera diferente según la composición que tenga con otros colores.
A continuación te muestro una serie de combinaciones y sus diferentes significados psicológicos, los cuales nos ayudarán a ver a los colores de otra manera de la cual no estábamos acostumbrados, ¿cómo puedes utilizar estas combinaciones para tu arreglo personal?
Color Azul predominante
Color Amarillo predominante
Color Blanco predominante
Color Marrón predominante
Color Naranja predominante
Color Negro predominante
Color Rojo predominante
Color Rosado predominante
Color Verde predominante
Color Violeta predominante
*Este artículo se basó en la investigación alemana realizada para el libro Psicología del Color de Eva Heller (2000) (título original Wie Farben aun Gefühl und Verstand wirken)
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